El lenguaje y la comunicación
de tu hijo/a puede mejorar si trabajamos con ellos “un poquito cada día”. A
continuación les presento algunas recomendaciones generales que podrán poner en
práctica desde casa.
· Cuando hablemos con nuestros hijos/as, es bueno darles el tiempo necesario para que contesten a las preguntas que les hagamos. También debemos demostrarles que les estamos escuchando mirándoles cara a cara siempre que intenten comunicarnos algo.
· Cuando hablemos con nuestros hijos/as, es bueno darles el tiempo necesario para que contesten a las preguntas que les hagamos. También debemos demostrarles que les estamos escuchando mirándoles cara a cara siempre que intenten comunicarnos algo.
·
Es recomendable no usar preguntas cerradas, es decir, no usar preguntas en
las que sólo tengan que contestarnos si/no porque detienen la comunicación. Es
mejor usar preguntas en las que tengan
que contestarnos con el concepto, frase… Por ejemplo: no usar siempre
preguntas, como: ¿quieres pan? Usaremos preguntas abiertas, como: ¿qué
quieres?, ¿Quieres pan, chocolate o galletas?
·
Utilizar constantemente un lenguaje claro y adulto, evitando los
diminutivos y el lenguaje infantil.
·
Si el niño/a comete errores en su lenguaje, no reír estas incorrecciones ni
repetir constantemente la expresión. Se corrigen las palabras mal dichas
añadiendo las que no dice, pero siempre después de que él haya acabado de
hablar.
·
Jugar al “veo veo” o aprender canciones también favorece el desarrollo del
lenguaje y la comunicación.
·
Realizar juegos de soplo: hinchar globos, sorber con pajitas, tocar pitos,
trompetas, hacer pompas de jabón, apagar velas, comer con la boca cerrada (así
le obligamos a respirar por la nariz).
·
Realizar movimientos de mandíbula, lengua, labios y mejillas delante de un
espejo para que nos imite mejor: dar besos exagerados, hinchar las mejillas de
aire, lamerse los labios de un lado al otro de la boca…
·
Contarle cuentos, a ser posible que el niño pueda seguir la narración con
imágenes. Después deberá responder a preguntas sobre el cuento: ¿quién?, ¿qué
hace?, ¿dónde?, ¿para qué sirve?...
·
Ejercicios de numeración, por ejemplo: “decir 5 cosas que hay en la
cocina”, “decir 3 nombres de animales”, “decir tres partes de un coche”, “decir
las partes de una casa”.
·
Jugar a los contrarios, resolver adivinanzas, aprender refranes.
·
Intentar hacer frases a partir de una palabra.
·
Que el niño/a cuente cuentos, sus experiencias en el colegio, explique
fotos o imágenes de una revista…
·
La mayor parte del tiempo
la pasa el niño con sus padres, en el entorno familiar, por eso, son los padres
los que de una manera lúdica mejor pueden estimular su expresión oral. Ej.: jugar
al veo-veo, esconder cosas y luego darle pistas para que las encuentre.
·
·
Se debe dedicar un tiempo
breve, para no fatigar al alumno, proporcionando actividades que sean
motivadoras y variadas.
·
Conviene hablarle mucho,
preguntándole por sus preferencias, amigos, actividades favoritas, como va
vestido....
·
Aprovechar cualquier
ocasión (como las tareas de la casa, la observación de las prendas de vestir en
el armario, los muebles de una habitación, o los colores) para proporcionar
mensajes claros y breves. Siempre colocándose a la altura de los ojos.
·
Para aumentar su
vocabulario, se le presentarán objetos y se le indicará su nombre. A la vez que
se le explica para qué sirve, que color tiene, la forma, sus características.
En definitiva, hacerle observar todo lo que tiene a su alrededor.
·
En cuanto al esquema
corporal, se le debe de enseñar, las distintas partes del cuerpo y que lo
generalice en los demás: enseñándole la parte izquierda y la derecha.
·
Con apoyo visual de libros
o fotografías, estimular una conversación a través del dibujo que aparezca,
repasando los conceptos básicos: derecha-izquierda, arriba-abajo, colores,
utilidad de cada objeto...
·
Es muy motivante para el
niño, contarle cuentos cortos, en los que intervengan animales, y ellos puedan participar
haciendo ruidos, bailes, gestos, etc., luego se le harán una serie de preguntas
sencillas sobre el contenido.
·
Hágale aprender su nombre
completo, el de su familia y la dirección.
·
Manifestarle entusiasmo y
alegría cada vez que ponga interés en la actividad que está realizando, aunque
no siempre le salga bien.
·
No se debe proteger
demasiado, puesto que no dejamos que desarrolle su personalidad al completo.
Por tanto, hay que darle autonomía para que se relacione con los demás y
participe en distintas actividades.
·
Se le debe escuchar
atentamente y siempre responder a sus preguntas, convirtiendo la comunicación
en un placer.
·
Los niños aprenden mucho
por imitación. Por ello, cuando hable con su hijo, hágalo despacio,
pronunciando correctamente, sin darle gritos. Nunca se le debe ignorar cuando
quiera hablar, ni reforzar la expresión defectuosa que en un principio puede
parecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario